Toda cultura, organización o persona vive a partir de un conjunto de interpretaciones, creencias o paradigmas que constituyen para ella la realidad misma. Ello significa que nuestra realidad está construida sobre supuestos, historias o narrativas que determinan la manera como percibimos el mundo y actuamos en él. Tales constructos se les conoce como “modelos mentales”, desde los cuales percibimos, sentimos, pensamos e interactuamos.
Los paradigmas o creencias compartidas sostienen las culturas y, por lo tanto, lo que somos y lo que es valioso para una comunidad en particular. Sin embargo, en tiempos donde el cambio es la constante, tales paradigmas o formas de pensar entran en crisis y cambian la forma habitual de estar en el mundo y las maneras como interactuamos con nosotros mismos y los demás.
Como se dieron cuenta en el módulo anterior, el aprendizaje de 2º orden nos ayuda a salirnos del modelo mental con el que estamos operando, para observar las realidades (problemas o desafíos) desde otras perspectivas. Pero es por medio del aprendizaje de tercer orden que logramos cambiar el observador que somos e incorporar las nuevas acciones, y convertirlas en hábitos.